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Cómo blanquear una mochila: una guía paso a paso 

 Sábado, Junio 10, 2023

By  Keith Terrell

¿Quieres arreglar tu vieja mochila? Sin el asesoramiento adecuado, es una tarea abrumadora. ¡Pero no temas! Con esta guía paso a paso podrás decolorar tu mochila como una profesional. 

Para blanquear una mochila, necesitará 1/4 de taza de blanqueador, detergente para ropa y un recipiente grande que no sea de metal. Comienza llenando el recipiente con agua tibia y agrega el detergente y la lejía. Luego sumerja el artículo en la mezcla y déjelo en remojo durante 15 minutos.

Si sigue estos consejos, estará un paso más cerca de convertir una mochila vieja en una obra maestra, o de limpiar una mochila recién comprada para que luzca impecable. ¡Así que empecemos a trabajar en cómo puedes blanquear una mochila con facilidad!

Prepararte para blanquear tu mochila

Antes de comenzar a decolorar tu mochila, es importante que la prepares adecuadamente. limpiar la mochila a fondo con un jabón suave y un poco de agua tibia para asegurarse de que la suciedad y los residuos no obstaculicen el proceso de decoloración.

Si tu mochila contiene tela elements, también debe leer las instrucciones de cuidado en la etiqueta para asegurarse de que la lejía no los dañe. En general, el nailon y los materiales sintéticos pueden tolerar soluciones de lejía diluidas, mientras que las fibras y telas naturales deben probarse primero antes de sumergirlas en una solución de lejía.

Independientemente de que material del que está hecha tu mochila, también es importante que te protejas a ti y a tu superficie de trabajo tanto como sea posible durante esta tarea. Asegúrate de usar ropa que te guste decolorar y un par de guantes para que tus manos no entren en contacto con la solución decolorante.

Lo mejor es hacerlo al aire libre o en un área bien ventilada para que no respires los vapores tóxicos de la lejía. Una vez que haya adquirido los materiales necesarios, tomado todas las precauciones de seguridad necesarias y preparado la mochila para el tratamiento, puede proceder a seleccionar los materiales apropiados para su tarea en particular.

Elección de materiales adecuados

Ahora que tienes todos los materiales y la mochila está lista para la decoloración, debes considerar de qué tipo de material está hecha tu mochila para determinar si es apta para la decoloración. Por regla general, las telas como el algodón o la lona se pueden blanquear de forma segura, pero los materiales como el cuero o la gamuza no.

Del mismo modo, los artículos con adornos, piedras preciosas o bordados no deben blanquearse a menos que haya un limpiador adecuado diseñado específicamente para este fin. Independientemente de si usa lejía líquida o la alternativa sin cloro, ambas formulaciones pueden decolorar la tela de las mochilas más oscuras. Por lo tanto, es recomendable hacer una pequeña prueba antes de aplicar la dosis completa.

Si el costo es un problema, el blanqueador sin cloro puede ahorrarle dinero a largo plazo porque generalmente es más barato y menos dañino que el blanqueador tradicional. La lejía sin cloro también tiene la ventaja de ser más suave y, por lo tanto, es menos probable que dañe otras partes de la mochila o su contenido.

Por otro lado, el blanqueador líquido convencional puede lograr resultados más profundos pero requiere mayor precaución al usarlo debido a su naturaleza corrosiva y al posible riesgo de irritación o quemadura de la piel.

Elegir un material adecuado para decolorar tu mochila es un factor clave para obtener un resultado satisfactorio. Ahora que hemos discutido cuál es la mejor manera de elegir un material adecuado para su proyecto, es hora de tratar el exterior de su mochila con lejía.

Decolorar el exterior de tu mochila

Una vez que hayas reunido todos los materiales para blanquear tu mochila y hayas decidido si usar un blanqueador líquido comercial o un quitacolores sin cloro, es hora de comenzar a blanquear el exterior. Dependiendo del material de su mochila y las capas que requieran atención especial, existen diferentes enfoques para esta tarea, pero con algunos métodos probados y probados, puede lograr resultados óptimos.

Para empezar, es importante usar ropa protectora como mangas largas, guantes y gafas de seguridad para evitar la irritación o el daño de la piel. En segundo lugar, cualquiera que sea el producto que utilices para la decoloración, mézclalo con agua según las instrucciones para obtener mejores resultados.

Por lo general, se recomienda el uso de una botella de spray para aplicar la solución, ya que proporciona una cobertura uniforme de toda la mochila. Pulverizar también puede ayudar a proteger áreas sensibles como cremalleras y bolsillos de la decoloración.

Independientemente del tipo de lejía que utilice, como medida de precaución, pruebe primero en un área pequeña antes de continuar con el resto de la bolsa. Si está satisfecho con el resultado, puede continuar. De lo contrario, tome medidas más enérgicas para lograr la intensidad deseada.

Una vez que hayas tomado las medidas necesarias para protegerte a ti y a tu mochila, queda un último paso antes de continuar: utiliza una brocha para aplicar el decolorante de modo que cada centímetro de la superficie de la tela o el cuero quede completamente cubierto. Esto asegurará que ninguna de tus mochilas quede sin color durante el proceso de decoloración y que al final el tono del color sea el mismo en todas partes.

Para decolorar el exterior de una mochila y lograr el mejor resultado, es importante seguir ciertos pasos, como usar ropa protectora, mezclar y aplicar el decolorante elegido, probar en un área pequeña para asegurarse de que está satisfecho y finalmente aplicar el blanquear con un cepillo.

Aplicar el decolorante con brocha

Usar una brocha para aplicar lejía a tu mochila es una forma efectiva de lograr una capa uniforme. Las técnicas de pincel incluyen movimientos hacia adelante y hacia atrás, espirales y grandes movimientos circulares. La elección del cepillo también afecta el resultado de tu decoloración. Por ejemplo, una brocha ancha cubrirá más área con cada pasada, mientras que una brocha angosta llegará a lugares estrechos más fácilmente.

La principal ventaja de usar una brocha es que puedes trabajar más rápido y cubrir más área que si fueras a verter la lejía directamente sobre el material. Los cepillos, si bien son útiles en la mayoría de las situaciones, tienen sus desventajas: pueden pasar por alto áreas pequeñas o decolorarse de manera desigual si se aplica demasiada presión en un punto. Por lo tanto, es importante que trabaje con trazos ligeros y uniformes para obtener mejores resultados.

Una vez que haya cepillado el exterior de su mochila, es hora de pasar a blanquear el interior de su mochila. ¡Este paso es tan importante como lo que hemos discutido hasta ahora y merece su propia atención para que no se descuide ninguna parte de su mochila!

Blanquear el interior de tu mochila

Después de aplicar lejía en el exterior de tu mochila, ahora es el momento de considerar decolorar el interior. La decisión de blanquear o no el interior es un tema de debate entre muchas personas.

Las opiniones sobre blanquear el interior de tu mochila varían. Algunos opinan que usar agua y jabón es suficiente para eliminar toda la suciedad del interior de la mochila, por lo que no es necesario blanquear. Sin embargo, los defensores del blanqueamiento enfatizan su importancia para desinfectar y prevenir futuras acumulaciones.

Si decide blanquear el interior de su mochila, hay algunas cosas que debe considerar. Considere qué telas se usan dentro de la mochila, ya que la decoloración puede no ser adecuada para algunos materiales. Si hay paneles removibles, estos generalmente pueden soportar un trato más duro. También debe considerar cuánto tiempo y esfuerzo le llevará limpiar la mochila antigua con un cepillo y lejía; podría ser un proceso muy tedioso.

La decisión de blanquear el interior de tu mochila depende de tu preferencia y del nivel de suciedad presente. El agua y el jabón pueden ser suficientes si la suciedad es mínima, mientras que la lejía es mejor para una desinfección completa. Considere su situación para tomar la decisión adecuada.

Cualquiera que sea la opción que elija, es importante que enjuague los residuos de lejía lo antes posible después de la aplicación. Ahora que hemos abordado la limpieza exterior e interior de su mochila, centremos nuestra atención en eliminar las manchas que se encuentran dentro de su mochila.

Limpiar las manchas en el interior de tu mochila

Una vez que hayas blanqueado el interior de tu mochila, es hora de encargarte de las manchas molestas. Dependiendo del tipo de tela con la que esté hecha tu mochila, debes usar un cepillo y agua tibia con jabón o un producto suave hecho específicamente para telas para limpiar las manchas. Pruebe primero cualquier producto de limpieza en un área poco visible para asegurarse de que no cause más daño.

Para manchas más difíciles, sumerja el área afectada en una solución de agua tibia y detergente suave durante unos minutos antes de limpiar con un paño limpio. Recuerde que con este método, siempre existe la posibilidad de decoloración o decoloración según el tipo de material. usado.

Resista la tentación de frotar demasiado fuerte, ya que esto puede causar un desgaste innecesario de su mochila al destruir las fibras de la tela.

Una vez que haya limpiado con éxito el interior de su mochila de suciedad y mugre, ahora puede someterla a un paso final antes de que esté lista para usar nuevamente: la decoloración final.

Terminando el proceso de decoloración

Ahora que el interior de tu mochila está libre de suciedad y residuos, es hora de completar el proceso de decoloración. Dependiendo de cuánto desee aclarar la tela, es posible que deba aplicar más lejía o dejar que la tela se seque bajo la luz directa del sol. Si eliges lo último, debes controlar constantemente el progreso de tu mochila, ya que demasiada radiación ultravioleta puede dañar las telas, a veces de manera irreversible.

También es importante tomar precauciones adicionales al decolorar, ya que puede provocar la decoloración de las partes coloreadas. Para asegurarse de que los productos químicos del blanqueador no dañen ningún hardware, debe probar las soluciones antes de aplicarlas directamente a las telas.

Si has hecho todo bien, ahora deberías tener una bolsa aligerada para limpiar y secar. Ahora es una buena oportunidad para que observes los cambios en los diferentes métodos de decoloración y decidas cuál es el mejor para ti. Dicho esto, ¡ahora es el momento de lavar y secar tu mochila!

Lavar y secar tu mochila

Lavar la mochila asegurará que se eliminen los restos de lejía o detergente, lo que puede ayudar a que luzca y huela fresco. Lavarlo inmediatamente también ayudará a proteger las fibras de la tela contra daños.

Un posible argumento es que es mejor no lavar la mochila ya que esto puede quitar el color que está en la tela, especialmente con mochilas más oscuras. En mi experiencia e investigación, descubrí que puedes evitar que se corra el tinte lavando tu mochila con agua fría y teniendo cuidado con el tipo de detergente que usas. Recomiendo no usar detergentes fuertes y no frotar demasiado fuerte para no dañar la pintura. Siguiendo estos métodos cuidadosos, lavé mi mochila con éxito y mantuve un tono uniforme.

El siguiente paso es secar tu mochila. Debe tener especial cuidado aquí, ya que demasiado calor puede causar encogimiento y comprometer la integridad de las costuras de la tela. En última instancia, el secado al aire es siempre la opción más segura, ya que evita posibles daños por calor. Puede usar un ventilador o una ventana abierta para acelerar el proceso. Sin embargo, asegúrese de revisar con frecuencia para garantizar un secado uniforme.

Lavar y secar la mochila después de la decoloración es importante para mantener su color y calidad en los años venideros. Cuando lavando tu mochila, asegúrese de usar solo agua fría y un detergente suave para evitar que se destiñan o dañen los tintes. Además, si es posible, deje que la mochila se seque al aire para protegerla del daño por calor y para mantener su resistencia y durabilidad.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo debo dejar la lejía en mi mochila?

El tiempo que debes dejar la lejía en tu mochila depende de lo clara o decolorada que quieras que quede. Si solo quieres aclarar un poco el color, 10-15 minutos deberían ser suficientes. Pero si desea aclarar el color de manera significativa, generalmente se recomienda de 30 a 45 minutos.

Asegúrese de revisar su mochila cada pocos minutos y enjuáguela con agua fría después del tiempo deseado. También tenga en cuenta que la decoloración no es una cosa de una sola vez. Dependiendo de qué tan brillante quieras que sea tu mochila, puede ser necesario repetir el proceso varias veces.

¿Qué materiales puedo utilizar para limpiar una mochila con lejía?

Puede usar lejía con cloro normal y agua tibia para limpiar una mochila. Para empezar, mezcla una parte de lejía con cuatro partes de agua tibia en un balde u otro recipiente y sumerge completamente la mochila. Deje que el material se empape en la solución durante unos 10 minutos antes de retirarlo. Luego enjuague bien la mochila con agua fría y déjela secar al aire.

Tenga en cuenta que la decoloración puede decolorar la tela y debilitar sus fibras, así que asegúrese de hacer una prueba puntual primero en un área discreta. Si se desvanece después de la prueba localizada, elija un agente de limpieza más suave, como un detergente suave en agua fría.

¿Qué precauciones de seguridad debo tomar al blanquear una mochila?

Cuando se trata de blanquear una mochila, la seguridad debe ser tu prioridad número uno. Estas son algunas de las precauciones que debe tomar:

  1. Use guantes, protección para los ojos y una máscara respiratoria mientras trabaja con lejía para protegerse de posibles irritantes y vapores.
  2. Asegúrese de que el área de trabajo esté bien ventilada. Abra una ventana exterior para que circule el aire.
  3. Realice la decoloración en un área alejada de los niños y las mascotas para evitar que entren en contacto con productos químicos tóxicos.
  4. Diluya la lejía con agua (1 a 4 partes) antes de usar y siga las instrucciones adicionales en la etiqueta del producto.
  5. Siempre prueba primero la mezcla de lejía y agua en un pequeño trozo de tela para asegurarte de que no dañe el material o el tinte.
  6. No use lejía con cloro en cuero, piel, seda o lana, ya que puede dañar estas telas.
  7. Si es posible, quite los adornos o botones de la mochila antes de decolorar y remoje por separado, luego enjuague bien.
  8. Después de cada uso, vierte la solución restante de lejía y agua en pequeñas dosis en el fregadero con abundante agua corriente y bicarbonato de sodio para neutralizarlo.
Acerca del autor.

Keith es un viajero de una sola maleta y el dueño de Backpacks Global. Su mochila favorita es la Osprey Punto lejano 40.

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